
El sufrimiento y la muerte de un niño es un escándalo sin parangón. Nuestra reacción es rebelarnos, indignarnos, dudar y hacernos preguntas abiertas y dolorosas. Vista a través de los ojos de su madre, la historia de Antek no ofrece respuestas fáciles. Es un relato lleno de amor, dolor, miedo y esperanza inherente, hasta el final. Porque en esta historia los papeles se invierten. Las respuestas no las dan los adultos. Las respuestas las da Antek. Un niño de seis años que elige sentarse al pie de la Cruz.
Cuando escuché por primera vez la historia de Antek, pensé que si la filosofía es, como escribió Platón, “la preparación para la muerte”, entonces Antek era filósofo. No un filósofo universitario, por supuesto, que haya aprendió teorías diversas -porque eso era fácil-, sino un filósofo de verdad, es decir, un hombre maduro y libre, alguien, por citar otra definición platónica de filósofo, “humanamente parecido a Dios”. Cuando leí este libro, comprendí que Antoś era algo más que un sabio de seis años. Era un santo. Era, como se decía de los mártires, “un compañero en la Pasión de Cristo”. Alguien a través del cual se revela Cristo, alguien que maduró hacia la plenitud humana a través de la Cruz. Escuchemos la respuesta de Antek.
Escuchemos las respuestas a las preguntas más serias: sobre el sentido de la vida, sobre la libertad, sobre el sentido del sufrimiento, sobre el sacrificio, sobre la fe, la esperanza y el amor. Vale la pena escucharlo porque son de máxima importancia: las dio con su vida. No lanzó palabras al viento. En el conocimiento de los asuntos divinos y humanos pocos llegaremos tan lejos como él, aunque sólo vivió siete breves años, llenos de amor y sufrimiento”.
Dariusz Karłowicz
Autor: | MARCIN LUDWICKI |
Editorial: | Wydawnictwo AA |
ISBN: | 978-83-786-4936-6 |
Formato: | Tapa dura 125 x 955 |
Páginas: | 128 |